jueves, 3 de enero de 2008

VIDAS EJEMPLARES



Ni una brizna de aire brillaba en sus pálidas mejillas. Eran gemelas, y día a día persistían en seguir desfalleciendo al unísono, hasta el día en que definitivamente murieron momificadas en la foto de su primera comunión.

No vivieron lo suficiente para darse cuenta de que jamás habían existido. Ahora sus fantasmas, como pequeños fuegos fatuos, deambulan en noches de luna llena por encima de las aguas turbias y profundas, de un lago de nombre impronunciable.

Este último verano aún las pude ver brillando como jamás lo habían hecho, coronando el reflejo de una luna que era atravesada, por una barca solitaria, la misma que años atrás naufragó, en el mismo lugar donde sus cuerpos un día se sumergieron.

Jamás lograron jugar a "dada" con el general.

Werther

1 comentario:

Gwynette dijo...

Ho veig tot perfectament !..tot està al seu lloc !!:-)

Ja saps que m´agradan molt les teves históries fantàstiques, oi? =_O

Petonets