martes, 12 de agosto de 2008

SÚBITAMENTE UNA LUZ



De pronto con espanto intuí que una puerta estaba entreabierta en el fondo de la estancia, una potente luz se filtraba por ella, cerré el libro que estaba leyendo "Dialoghi con Leucó" de Pavese, Editorial Guilio Einaudi, Torino, Italia 1947.
Quise levantarme, pero no pude y comprobé que aquella no era mi casa, de nuevo un antiguo terror se apoderó de mí, la vacía habitación aparecía sin ningún recuerdo a que aferrarme, el miedo me paralizaba la garganta, ningún signo reconocible aliviaba mi terror, solo un libro y un sillón. Cerré los ojos para adentrarme aún más en la pesadilla de la que era objeto, en silencio y poco a poco fui deslizándome hacía aquella luz, en sueños todo parecía permisible, llegué a la luz, abrí la puerta y comprobé que era verano y un inmenso mar azul me esperaba. Abrí de nuevo los ojos y me desee felices vacaciones. Tal vez Grecia ?

Werther

1 comentario:

Gwynette dijo...

Tu vigila amb Spanair, que ja m´he mirat les noticies i tot.. ai, quin neguit! :-)

Petonets